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Átropos o Las Parcas
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Átropos o Las Parcas
Átropos, Las Parcas o El Destino es una de las Pinturas Negras que formaron parte de la decoración de los muros de la casa —llamada la Quinta del Sordo— que Francisco de Goya adquirió en 1819. Esta obra ocupaba probablemente la pared izquierda de la planta alta según se accedía a dicha planta junto con Duelo a garrotazos.[1]
El cuadro, junto con el resto de las «Pinturas negras» fue trasladado de revoco a lienzo en 1873 por Salvador Martínez Cubells por encargo de Frédéric Émile d’Erlanger,[2] un banquero belga, que tenía intención de venderlos en la Exposición Universal de París de 1878. Sin embargo, las obras no atrajeron compradores y él mismo las donó, en 1876, al Museo del Prado, donde actualmente se exponen.
«Parcas» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Parcas (desambiguación).
Las Moiras o Parcas son seres pertenecientes a la mitología griega, personificación del destino o Anagké (su equivalente romano son las Parcas, personificación del Fatum). Aunque se las reconoce en ciertos pasajes como hijas de Zeus y Temis, es más probable, sin embargo que sean hijas de Nix, la Noche, diosa que concebía por sí sola (Teogonía de Hesíodo).
Las Moiras son tres, Cloto, Láquesis y Átropos,
"la que hila", "la que asigna el destino" y "la inflexible". Son la
personificación del destino, y su misión en el horizonte mitológico
griego, es la de asignar el destino a los seres que nacen, deparándoles suertes y desgracias.
Como diosas del destino velan porque el destino de cada cual se
cumpla, incluyendo el de los propios dioses. Asisten al nacimiento de
cada ser, hilan su destino y predicen su futuro. Se las representaba
como tres mujeres de aspecto severo: Cloto, con una rueca; Laquesis,
con una pluma o un mundo y Átropos, con una balanza.
En los orígenes del mito estos espíritus estaban relacionados con el
nacimiento. Ya que en el momento del nacimiento decidían cuál iba ser
la vida del nacido, predestinaban sus actos y el momento de su muerte.
Posteriormente el mito evolucionó a la forma que conocemos de las tres
hermanas. El destino era determinado mediante un hilo de lana blanca o
dorada para los momentos de felicidad, o de lana negra para los
momentos de dolor. La más joven, Cloto,
preside el momento del nacimiento y lleva el ovillo de lana con el que
va hilando el destino de los hombres; la segunda en edad, Láquesis, enrolla el hilo en un carrete y dirige el curso de la vida y la anciana Átropos, la propia Parca,
coge del carrete el hilo de la vida y lo corta con sus tijeras de oro
sin respetar la edad, la riqueza, el poder, ni ninguna prerrogativa, y
así ésta llega inevitablemente a su fin.
La representación más comúnmente usada era la de tres viejas hilanderas o unas melancólicas doncellas. Shakespeare se inspiró en este mito para crear las tres brujas que aparecen en Macbeth, cuya intervención es determinante en el destino del protagonista.
Son las Parcas de los romanos (Nona, Décima y Morta). La mitología nórdica cuenta con un equivalente: las Nornas.
Otra acepción: La moira se entiende en la mitología griega no
sólo como las parcas sino como el destino en sí. Es la fatalidad que
rige la vida y hechos de los héroes, como por ejemplo el ineludible
karma que arrastra Edipo.
Erinias{Mit.} Divinidades infernales, hijas de la Tierra y de diosas de la
venganza, llamadas Furias por los romanos. Vivían en el Tártaro y estaban
encargadas de castigar los crímenes de los hombres. Eran tres (como los
Parcas, con las que guardaban íntima relación): Megera, Alecto y Tisifone.
Después del juicio de Orestes se convirtieron en Euménides, fijándose en un
santuario junto al Areópago, para desde allí continuar inspirando
respetuoso temor a los criminales.
Fortuna{Mit.} Divinidad alegórica, hija de Júpiter y hermana del Hado.
Según otros, era hija del Océano y hermana de las Parcas. Distribuía
caprichosamente los bienes y los males.
Morna[sust. fem.] {Mit.} Cualquiera de las tres deidades de la mitología
escandinava llamadas Urd, Verdandi y Skuld, vírgenes del pasado, del
presente y del futuro, que regulan la vida de los hombres y el orden del
universo, desempeñando así el mismo papel que las Moiras o Parcas de los
griegos y romanos. Moran en Urdarborn, la fuente de destino.
Atropos{Mit.} Una de las tres Parcas; la que estaba encargada de cortar el
hilo de la vida.
Cloto{Mit.} La más joven de las tres Parcas. Presidía el nacimiento e
hilaba la vida de los hombres.
El Triunfo de la Muerte o Los 3 Destinos. Tapiz flamenco (c. 1510-1520).
El cuadro, junto con el resto de las «Pinturas negras» fue trasladado de revoco a lienzo en 1873 por Salvador Martínez Cubells por encargo de Frédéric Émile d’Erlanger,[2] un banquero belga, que tenía intención de venderlos en la Exposición Universal de París de 1878. Sin embargo, las obras no atrajeron compradores y él mismo las donó, en 1876, al Museo del Prado, donde actualmente se exponen.
«Parcas» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Parcas (desambiguación).
Las Moiras o Parcas son seres pertenecientes a la mitología griega, personificación del destino o Anagké (su equivalente romano son las Parcas, personificación del Fatum). Aunque se las reconoce en ciertos pasajes como hijas de Zeus y Temis, es más probable, sin embargo que sean hijas de Nix, la Noche, diosa que concebía por sí sola (Teogonía de Hesíodo).
Las Moiras son tres, Cloto, Láquesis y Átropos,
"la que hila", "la que asigna el destino" y "la inflexible". Son la
personificación del destino, y su misión en el horizonte mitológico
griego, es la de asignar el destino a los seres que nacen, deparándoles suertes y desgracias.
Como diosas del destino velan porque el destino de cada cual se
cumpla, incluyendo el de los propios dioses. Asisten al nacimiento de
cada ser, hilan su destino y predicen su futuro. Se las representaba
como tres mujeres de aspecto severo: Cloto, con una rueca; Laquesis,
con una pluma o un mundo y Átropos, con una balanza.
En los orígenes del mito estos espíritus estaban relacionados con el
nacimiento. Ya que en el momento del nacimiento decidían cuál iba ser
la vida del nacido, predestinaban sus actos y el momento de su muerte.
Posteriormente el mito evolucionó a la forma que conocemos de las tres
hermanas. El destino era determinado mediante un hilo de lana blanca o
dorada para los momentos de felicidad, o de lana negra para los
momentos de dolor. La más joven, Cloto,
preside el momento del nacimiento y lleva el ovillo de lana con el que
va hilando el destino de los hombres; la segunda en edad, Láquesis, enrolla el hilo en un carrete y dirige el curso de la vida y la anciana Átropos, la propia Parca,
coge del carrete el hilo de la vida y lo corta con sus tijeras de oro
sin respetar la edad, la riqueza, el poder, ni ninguna prerrogativa, y
así ésta llega inevitablemente a su fin.
La representación más comúnmente usada era la de tres viejas hilanderas o unas melancólicas doncellas. Shakespeare se inspiró en este mito para crear las tres brujas que aparecen en Macbeth, cuya intervención es determinante en el destino del protagonista.
Son las Parcas de los romanos (Nona, Décima y Morta). La mitología nórdica cuenta con un equivalente: las Nornas.
Otra acepción: La moira se entiende en la mitología griega no
sólo como las parcas sino como el destino en sí. Es la fatalidad que
rige la vida y hechos de los héroes, como por ejemplo el ineludible
karma que arrastra Edipo.
Erinias{Mit.} Divinidades infernales, hijas de la Tierra y de diosas de la
venganza, llamadas Furias por los romanos. Vivían en el Tártaro y estaban
encargadas de castigar los crímenes de los hombres. Eran tres (como los
Parcas, con las que guardaban íntima relación): Megera, Alecto y Tisifone.
Después del juicio de Orestes se convirtieron en Euménides, fijándose en un
santuario junto al Areópago, para desde allí continuar inspirando
respetuoso temor a los criminales.
Fortuna{Mit.} Divinidad alegórica, hija de Júpiter y hermana del Hado.
Según otros, era hija del Océano y hermana de las Parcas. Distribuía
caprichosamente los bienes y los males.
Morna[sust. fem.] {Mit.} Cualquiera de las tres deidades de la mitología
escandinava llamadas Urd, Verdandi y Skuld, vírgenes del pasado, del
presente y del futuro, que regulan la vida de los hombres y el orden del
universo, desempeñando así el mismo papel que las Moiras o Parcas de los
griegos y romanos. Moran en Urdarborn, la fuente de destino.
Atropos{Mit.} Una de las tres Parcas; la que estaba encargada de cortar el
hilo de la vida.
Cloto{Mit.} La más joven de las tres Parcas. Presidía el nacimiento e
hilaba la vida de los hombres.
El Triunfo de la Muerte o Los 3 Destinos. Tapiz flamenco (c. 1510-1520).
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